La columna vertebral está formada por 26
huesos llamados vértebras. Las vértebras protegen la médula espinal y le
permiten mantenerse de pie e inclinarse. Hay varios problemas que
pueden alterar la estructura de la columna o lesionarle las vértebras y
el tejido que las rodea. Entre ellos:
Infecciones
Traumatismos
Tumores
Enfermedades, tales como la espondilitis anquilosante y la escoliosis
Con frecuencia, las enfermedades de la columna provocan dolor cuando
los cambios óseos presionan la médula o los nervios. También pueden
limitar el movimiento. El tratamiento varía según la enfermedad, pero
algunas veces incluyen aparatos ortopédicos para la espalda y cirugía.
LA COLUMNA LUMBAR
Las vértebras lumbares son grandes, anchas y gruesas. Hay 5
vértebras de la columna vertebral lumbar.
La vértebra lumbar más baja,
L5, se articula con el hueso sacro, y el sacro se une a la pelvis.
Los principales movimientos de la zona lumbar son el flexionarse
hacia adelante y extenderse hacia atrás. También se produce la flexión
hacia los lados.
El dolor lumbar es la segunda causa más común de ausentismo laboral. La lumbalgia afecta entre un 70 y 85% de la población, a lo largo de su
vida, convirtiéndose además en la primera causa de limitación física en
personas menores de 45 años. Se suele comenzar el programa realizando una serie de 10-12
repeticiones de cada ejercicio y si es posible realizarlo 2 veces al
día, de lunes a viernes, descansando el fin de semana. A medida que
mejore el estado funcional tanto en la movilidad como en la fuerza, se
suele incrementar el número de repeticiones, así como el número de
series de cada ejercicio. Si observamos que durante la realización de los ejercicios el
paciente no tolera bien los ejercicios o son dolorosos, se evitarán
estos o se realizarán con menor intensidad.
La lumbalgia o lumbago es un término para el dolor de espalda baja, donde se encuentran las vértebras lumbares, causado por un síndrome músculo-esquelético, es decir, trastornos relacionados con estas vértebras y las estructuras de los tejidos blandos como músculos, ligamentos, nervios y discos intervertebrales. Generalmente, las personas más jóvenes (de 30 a 60 años) son más
propensas a experimentar dolores de espalda por una distensión muscular
lumbar o surgidos del espacio intervertebral mismo (p.ej., una hernia
discal lumbar o la discartrosis).
SÍNTOMAS:
Dolores fuertes o sordos en la parte inferior de la
espalda después de realizar actividades o un movimiento repentino o
luego de levantar algo pesado La lumbalgia puede manifestarse mediante cualquier combinación de los siguientes síntomas:
Dificultad para moverse que puede ser lo suficientemente grave como para impedir que el paciente camine o se ponga de pie.
Dolor que no se irradia por la pierna o un dolor que también pasa
por la ingle, la nalga o la parte superior del muslo, pero que rara vez
llega debajo de la rodilla.
Dolor que suele ser sordo.
Espasmos musculares que pueden ser graves.
Área localizada que es dolorosa con la palpación.
TRATAMIENTO:
Como manifiestan muchos especialistas, para mejorar
rápidamente y aliviar la lumbalgia es necesario adoptar las medidas
básicas recomendadas desde el primer instante en que se sienta dolor
lumbar. Por ejemplo, es aconsejable seguir las siguientes medidas:
Nada de actividad física: durante los primeros dos
días es recomendable suspender la actividad física normal, lo que te
ayudará a aliviar sus síntomas más dolorosos y a reducir la inflamación
existente en la zona. Eso sí, no se recomienda el reposo en cama ni
detener la actividad durante mucho tiempo.
Aplícate hielo y calor: es recomendable utilizar
hielo durante las primeras 48 a 72 horas, y luego utilizar calor, por
ejemplo con una manta eléctrica o una toalla caliente.
Si acudes a tu médico es posible que te prescriba analgésicos como el ibuprofeno o el paracetamol para aliviar el dolor.